Este cuento adquiere un aire más moderno en el momento en el que Pedro se encuentra con el saxofón, y a medida que nuestro joven protagonista se va adentrando en el bosque, nuevos personajes, y por lo tanto nuevos timbres, irán apareciendo en su camino. Una riqueza sonora resultado de los cálidos colores del saxofón unificados por el mágico timbre del piano.

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El cuento de “Pedro y el lobo” fue encargado a Sergueï Prokofiev con la intención de introducir a los niños en el mundo de la música clásica y sobre todo, hacerles descubrir los diferentes instrumentos que componen la orquesta. La historia está contada por un narrador con la ayuda de la orquesta; ésta se mezcla con la trama dando vida a los diferentes personajes, los cuales aparecen representados por un instrumento en particular. El Ensemble Rayuela ofrece una versión innovadora del cuento: la historia sigue siendo la misma, siendo el timbre variado de cinco saxofones distintos junto con el piano y su riqueza sonora, los encargados de representar a los personajes. De este modo, la historia de “Pedro y el lobo” se convierte en la manera perfecta de presentar a los niños el saxofón, sus formas y sus posibilidades.